La muy afilada hacha urbanística municipal siempre elige el mes de agosto para hacer sus fechorías, y en esta ocasión les ha tocado la china a los árboles de la calle Almirante Lobo, árboles que, por cierto, el anterior equipo de gobierno también había tratado de apear con motivo del aparcamiento subterráneo del Cristina sin conseguirlo. En esta ocasión, dicen que los árboles estaban enfermos… Pues en la actualidad existen fabulosos remedios fitosanitarios, o la cirugía arbórea, para recuperarlos… De esta manera, no habría que recurrir a la motosierra.
En nuestra opinión, es un craso error que la conservación y el mantenimiento de los parques y jardines de Sevilla dependan de la insensible delegación de Urbanismo, que una vez más ha dejado sin sombra las calles de nuestra ciudad en plena canícula. Lo lógico y recomendable sería que las zonas verdes de nuestra ciudad tuviesen su propia delegación de Parques y Jardines.