Un paseo por los Jardines de las Delicias

Jacinto Martínez convocó a sus amigos el día 14 de junio a las once de la mañana en la Fuente Central de la Plaza de América para enseñarles los Jardines de las Delicias. Cuando estuvieron todos, y tras saludar a los 48 amigos que acudieron, les dio la bienvenida y, bajo la sombra de un árbol del amor, Jacinto explicó a grandes rasgos en qué consistía el paseo, comenzando por la historia de estos históricos jardines.

Datos históricos: los Jardines de la Delicias, de estilo romántico, fueron construidos por iniciativa del Asistente José Manuel Arjona en el año 1830; tienen una extensión de 5,4 hectáreas; en 1864 se les añadieron bustos sobre columnas de mármol procedentes del palacio arzobispal de Umbrete; fueron declarados Bien de Interés Cultural (BIC) dentro de la categoría de Jardines Históricos de Andalucía el 18 de mayo de 2004; actualmente están separados del Parque de María Luisa por el Paseo de la Palmera; en el interior de estos jardines se encuentran los siguientes pabellones de la Exposición Iberoamericana de 1929: Argentina (actual conservatorio de danza “Antonio Ruiz Soler”), Colombia (actual consulado de Colombia), Marruecos (Dirección General de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla), Guatemala y Guinea Ecuatorial (este último fue destruido y solo queda de él un ejemplar de ébano carbonero en muy malas condiciones de mantenimiento).

Cruzamos el Paseo de la Palmera y entramos por la puerta que da a la Avenida del Líbano. A la derecha nos encontramos con el Salón Alto, un basamento de forma rectangular y suelo achinado en el que destacan los cuatro pedestales de sus esquinas, de estilo barroco. Nos adentramos hasta la Glorieta de la Granada, en cuyo centro se encuentra un pedestal de piedra de estilo rococó y decorado con motivos vegetales, sobre el cual hay colocada una granada, también de piedra, procedente del Pabellón de Colombia. Proseguimos paseado hasta la Glorieta de Haití,donde vimos varios bustos decapitados por acciones vandálicas. Giramos hacia la derecha y nos adentramos hasta una explanada de estilo paisajista por la disposición del arbolado, en la que observamos un grupo de palmeras del Senegal, una variedad de especies de brachichitos (bicolor, rojo (acerifolius) y rupestre) y algunas erythrinas. También contemplamos la escultura de la Dama Ibérica, realizada por Francisco Marco, y las esculturas alegóricas del río Guadalquivir y del río Magdalena. Seguimos identificando árboles, como la parkinsonia, el sapindo, el roble o el ébano carbonero (este último había sido descortezado por unos vándalos recientemente).

Nos acercamos hasta el Pabellón Marroquí para ver el magnolio de hojas caducas, cuyas flores son de color rosa; solicitamos permiso para entrar en el pabellón y pudimos ver el patio y sus labrados árabes. A la salida, dimos el recorrido por finalizado y nos despedimos hasta otro día en que recorreremos la parte norte de estos jardines.