El árbol tumbado por el viento

Cuando sembramos una semilla en una maceta, la vemos brotar y, posteriormente, gracias a nuestros cuidados, vemos cómo el arbolito crece poco a poco, somos conscientes de que, cuando lo trasplantemos a un jardín o a una plaza, sus principales enemigos serán los vándalos y los arboricidas, y solo nos queda rezar para que ningún desalmado destruya en unos segundos lo que tanto esfuerzo nos ha costado sacar adelante. Lo que no podíamos imaginar es que a nuestra hermosa morera de papel se la llevaría por delante el vendaval que azotó a nuestra ciudad y a otras ciudades de España el pasado 22 de octubre. Te echaremos de menos, árbol amigo.

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