En el Centro Cívico “Bellavista” se celebró el IX ENCUENTRO DE REFLEXIÓN de la Coordinadora de Entidades de Mayores del Sur de Sevilla, formada por las asociaciones siguientes:
-UDP (Unión Democrática de Pensionistas de Sevilla);
-Asociación de Mayores “Empezando a Renacer”;
-Vocalía de Mayores de la Asociación Amigos de los Jardines de la Oliva;
-Club de la Tercera Edad “La Paloma”;
-Club de la Tercera Edad “Elcano”;
-Club de Pensionistas “El Abrigo de la Tercera Edad”;
-Centro de Pensionistas y Tercera Edad “Bellavista”;
-Vocalía de Mayores del Centro Social “Felipe II”;
-Centro de Día de Mayores “Heliópolis”.
Al comienzo del acto fueron presentados los nuevos delegados de los distritos Sur y Bellavista-La Palmera, don José Luis García Martín y doña María Pía Halcón Bejarano, y por último la delegada de Familia y Asuntos Sociales, doña María Dolores Pablo-Blanco Oliden, que hizo entrega de las placas de reconocimiento a dos representantes de la Coordinadora.
El Delegado del Distrito Sur saludando a los asistentes de la Coordinadora de Mayores
Asimismo, doña Esther Bernal Guzmán, psicóloga de los Talleres de Autoestima, expuso con brillantez la situación estresante de los mayores ante lo que ella denominó como “nuevas cargas psicológicas de los mayores ante la nueva situación social”: el cuidado durante todo el día de los nietos, la ayuda económica a los hijos que están en paro o el retorno al hogar paterno de los hijos separados.
En la mesa redonda, los ponentes de las distintas entidades trataron temas como la discriminación de Andalucía por el IMSERSO, las residencias de ancianos y la falta de consideración, cariño y respeto de los hijos hacia los padres mayores.
El turno de los ponentes
El ponente de la Vocalía de Mayores de Amigos de los Jardines de la Oliva comenzó su intervención realizando un resumen de los logros alcanzados por la Coordinadora de Entidades de Mayores del Sur y solicitó al nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sevilla que continúe prestando los servicios municipales siguientes:
– la asistencia de Bienestar Social;
– las unidades de Promoción de la Salud del Ayuntamiento;
– los Servicios Sociales Comunitarios;
– las charlas formativas de salud y los talleres;
– las actividades para mayores con el fin de prevenir la dependencia;
– la coordinación entre las entidades de mayores;
– la información sobre subvenciones;
– las ayudas y otros recursos sociales;
– la orientación y la gestión de proyectos sociales para la tercera edad;
– la gestión de recursos comunitarios;
– las actividades medioambientales y sociales.
Y con relación al tema de la falta de consideración, cariño y respeto de los hijos hacia los padres mayores, Jacinto Martínez manifestó lo siguiente:
En el anterior encuentro de reflexión, el señor Chamizo, Defensor del Pueblo Andaluz, habló de un tema muy escabroso y que impactó hondamente en nuestros sentimientos, ya que describió la cruda realidad del maltrato de los hijos a los padres cuando estos son mayores y dio escalofriantes cifras respecto de los casos denunciados en nuestra Comunidad Autónoma.
Hay culturas en las que a los ancianos se les venera, como sucede en el pueblo gitano o en las naciones orientales, porque se considera que las personas mayores son una fuente de sabiduría y se les muestra agradecimiento respetándolas y cuidándolas hasta el último día de sus vidas.
Y ante el hecho del maltrato a los padres ancianos, lo que cabe preguntarse sería: ¿qué estamos haciendo mal? Porque no es bueno imitar al avestruz que, ante un peligro, mete la cabeza debajo del ala. Sin ánimo de generalizar y menos aún de alarmar, sí es verdad que el desafecto hacia los padres mayores va aumentando, hasta podríamos decir que de forma exagerada, y lo que es peor es que ya no es noticia y menos aún motivo de escándalo. Tras un rato de reflexión podemos indicar algunas de las causas que han podido generar esta antinatural conducta:
A) Quizá tenga algo que ver la forma de proceder de ciertos padres y madres que negligentemente optaron por el “ya tendrán tiempo de sufrir, déjalos que ahora disfruten”, y efectivamente dejaron hacer a sus hijos lo que les daba la gana sin aplicar o enseñar las normas de educación y sin explicarles lo que está bien o mal hecho.
B) Otra de las causas podría ser ese coleguismo o amiguismo que se ha introducido sibilinamente entre padres e hijos y que ha destruido el concepto ancestral de la autoridad paternal. Porque el padre, en nuestra opinión personal, no es un amigo; es el padre al que se le debe veneración, respeto y cariño.
C) Y cómo no hacer mención a la nefasta influencia mediática que nos invade y que con total acierto llamamos telebasura, o qué decir del materialismo imperante, que relativiza todos los valores, o de la ambición desmedida, que antepone el dinero a cualquier valor ético. Por desgracia, hoy se ve normal lo que es anormal y se acepta como digno lo que es indigno.
Y para concluir diremos con claridad que los padres somos aquellos que lloramos, reímos y trabajamos para que nada les faltase a nuestros hijos y que siempre les dimos nuestro apoyo y nuestro cariño de forma gratuita. Sólo para los creyentes, no olvidemos que hay un mandamiento que Dios entregó a Moisés en el monte Sinaí que dice bien claro: «amarás y respetarás a tu madre y a tu padre».
Entrega de la placa de reconocimiento a Francisco Barrientos
Nuestro compañero Carmona de "UDP" recibiendo la placa de reconocimiento de la señora delegada.